La perla trae consigo la esperanza, así como la promesa del bienestar y la seguridad. Un día como cualquier otro, Kino regresa a la superficie con una perla tan grande como un huevo de gaviota, tan "perfecta como la luna". Al igual que su padre y su abuelo, Kino es un humilde pescador que recoge las perlas de los mantos del Golfo que alguna vez significaron enormes riquezas para los reyes de España y que ahora proveen a Kino, Juana y su pequeño hijo de un magro sustento. Cuando la noticia del gran hallazgo de Kino -la "Perla del Mundo"- se esparció por el pueblo, nadie imaginó el poder que ésta tendría para engañar, corromper y destruir.
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